
Acrílico sobre papel.
No disponible.
La ciudad de la alegría cobra vida a la orilla de un océano de profunda inspiración y creatividad como es el mar. Fundiéndose con el color azul del horizonte, esta ciudad se expande y se proyecta más allá, donde cielo y mar se funden en un todo.
Ciudad de dos mares, uno azul e interminable y el otro, un mar interior de fuego que la recorre por dentro insuflándole vida. Ese mar formado por la música y la cultura, el bullicio en las calles y las plazas, el sonido de una guitarra...
La ciudad de la alegría tiene alma del sur y espíritu mediterráneo, pero podría ser casi cualquier lugar al borde del mar.
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